miércoles, 28 de septiembre de 2016

Ironman 70.3 Santa Cruz, un poco de suerte apoyada de experiencia.

Hace mucho tiempo que no escribo un reporte de carrera. Siempre por una razón u otra, se me pasa el tiempo ocupándome de lo que no hice antes de la competencia y luego ya no es novedad para mi, ni para nadie. No obstante, aunque ya han pasado 2 semanas desde que competí en el Ironman 70.3 de Santa Cruz, esta vez sí voy a terminar de escribir mi reporte, ya que considero que puede ser una lectura interesante, para quienes visitan mi blog. 

Santa Cruz es un pueblo conocido por el Surf y por la Universidad UC Santa Cruz. Es un lugar muy bello ubicado en la Bahía de Monterrey, aproximadamente a 100 kms al sur de San Francisco. Desde la ciudad se puede manejar por Highway 1, recorriendo toda la costa y contemplando unos de los paisajes más bellos por los que he pedaleado.






Esta competencia se ha hecho por muchos años, pero fue en 2014 cuando WTC la compró y la convirtió en un evento clasificatorio para el mundial del Ironman 70.3. Antes se llamaba ¨The Big Kahuna, y se ha venido realizando desde los años 90.

Como he comentado antes, este año terminó siendo de transición para mí. Después de Kona 2015, ya no le estaba viendo mucho el sentido a entrenar y competir en esa distancia. Con ese eran 13 Ironman (De los cuales solo pude terminar 9) y 15 Ironman 70.3 en los últimos 6 años. Estaba un poco cansado de la rutina de entrenar siempre con la presión de competir. Además, tenía una bebé de 3 meses, que ha sido nuestro nuevo objetivo principal desde entonces.

Después de un año sin competir, decidí inscribirme en el 70.3 de Santa Cruz unas 6 semanas antes, para acompañar a mis compadres, quienes venían a visitarnos, para celebrar sus 40 años, competir en un evento de gran calidad y conocer la ciudad y la zona de la bahía de San Francisco.

Santa Cruz queda a 90 minutos de nuestra casa, por lo que era dificil decidir, si nos quedaríamos a dormir allá o manejaríamos temprano. Decidimos manejar y salimos a las 4am. La primera tanda salía a las 6:45 y la mía 8 minutos más tarde. Así que nos daba chance. Siempre me gusta llegar al menos 75 minutos antes de la partida.

El agua en Santa Cruz es fría. Siempre se usa wetsuit en este evento. Sin duda no es la más fría en la que he nadado, pero el agua a 62 grados farenheit, es fría. 


Mi tanda era la segunda de la categoría de 35-39 (por cierto, esa fue mi última carrera en ese grupo de edad) y salía 3 minutos detrás de la primera. Mi táctica del día era buscar la punta de la primera tanda y quedarme con ellos, ya que es casi imposible saber quién pertence a cada tanda durante la carrera. Era un poco arriesgado por la intensidad que tenía que poner en la natación y en la primera hora de ciclismo, pero en el entrenamiento me aseguré de sacar trabajos al umbral, que me permitieran hacerlo y luego estabilizarme hasta el final de la rodada. 

Apenas dieron la partida salí con fuerza, pero controlado y ya para la primera bolla estaba solo con otro nadador, quien ya para la segunda, cuando estábamos pasando a los rezagados de la primera tanda, lo perdí de vista. Un error que cometí, fue el de no volver a chequear el clima antes de salir en la mañana y me llevé solo los lentes oscuros. Resulta que amaneció muy nublado y lloviznando un poco, cuando se esperaba un día soleado. Nada grave. La visibilidad se redujo a la mitad, pero al menos podía ver las boyas, los gorros, el muelle al rededor del cual se nada y el horizonte. Suficiente.

Antes de cualquier triatlón, siempre trato de calentar bien nadando, pero en agua fría esto no tiene sentido. Así que troto un poquito y hago estiramientos dinámicos. En este caso no hice casi nada, pero el wetsuit mismo te ayuda a calentar un poco el cuerpo. 

Durante toda la natación lo que hice fue buscar las boyas y a los nadadores de la tanda delantera. Cuando salí del agua tenía como 14 personas delante de mí, pero solo uno de mi tanda. 
Para llegar a la transición en este evento, hay que correr unos 400 metros aproximadamente por un camino de cemento liso, el cual es bastante seguro, pero con los pies congelados por el agua, puede doler un poco. Lo importante es confiar en que si lo haces con los pies calientes y no te pasa nada, también puedes hacerlo con los pies fríos. 

Luego en la transición me encontré a unos 6, que realmente no sé qué tanto estaban haciendo ahí parados al lado de sus bicicletas, pero, así como llegué, me quité el wetsuit y seguí mi camino. Ya solo quedaban 8 por delante. 

Los primeros 6 kms del ciclismo son saliendo del pueblo y aunque van pegados a la costa, hay muchas curvas, huecos y el canal es un poco angosto. Además, estaba lloviznando muy levemente, por lo que el suelo se veía un poco peligroso.

Al salir del pueblo y entrar en Highway 1, pasé a un grupo de 3 y luego, unos 10kms más adelante, pasé a otro más. Ya solo quedaban los más rápidos. Hacía frío. Había como unos 54 grados Fahrenheit o 12 grados centígrados.

La ruta del ciclismo es un ida y vuelta en una carretera que va paralela a la costa, pero en la ida, debes tomar un desvío hacia una zona montañosa, donde hay una subida fuerte de unos 2kms. Debe ser como de 8%. Antes de la subida logre conectar a uno y al otro lo tenía a la vista. Luego al coronar, viene una bajada bastante técnica, con curvas casi en U, en las que hay que frenar bastante. Al llegar de nuevo a la carretera principal, quedan unos 10kms hasta el retorno y ahí era donde esperaba conectar a los demás, o por lo menos ver cuánto me llevaba en el retorno. 

Llegamos al retorno prácticamente juntos y ahí decidí quedarme con ellos. Me mantuve a distancia, sin perderlos de vista y tratando de ocuparme nuevamente de la nutrición. Tampoco es que la forma que logré llevar daba para más que eso, así que tuve que reagruparme para poder defenderme corriendo. Mi estrategia era estar ahí con ellos, ya que si habían salido en la tanda anterior, les llevaría 3 minutos de ventaja. Si habían salido en mi tanda, pues éramos los punteros. Por cierto, la nueva fórmula de Infinit que diseñé, me funcionó excelentemente. Le aumenté un poco el sodio y la cafeína y me fue de maravilla. Si no conoces Infinit debes ir a su página www.infinitnutrition.com y ver de qué se trata.

Esta fue la primera vez que estoy en un triatlón, desde cuando competía en la categoría profesional, en que salgo en una de las primeras tandas y no tengo que estar pasando ciclistas durante toda la ruta. Pude comprobar que es más fácil salir desde atrás, porque al ir pasando ciclistas vas haciendo un poco de drafting indirecto, el cual en una carrera de 3000 personas, significa pasar 90 kms pasando atletas. 

Cuando entramos de nuevo al pueblo, me adelanté un poco para pasar por la zona de curvas primero y sacarles ventaja, en caso de que no fueran buenos en ese tipo de terreno. Además, bajarme de primero en la transición era ideal y así fue, aunque delante de mí todavía quedaba un atleta del team Every Man Jack. Si conoces a este equipo, sabrás que todos son muy buenos. La mayoría ha estado en Kona y siempre están en el podio de las categorías masculinas de 30 a 50 años. 

En el primer kilómetro me conseguí con mi gran amigo Ricardo Urbina, quien estaba de espectador, y me dijo que el puntero me llevaba alrededor de 90 segundos y que no se veía muy rápido. Yo sabía que tampoco correría muy rápido y que tendría que ser paciente, pero es una competencia y se trata de llegar lo más adelante que puedas, ¿no?.

Antes de tomar la partida, ya con el wetsuit puesto, necesitaba ir al baño por segunda vez. Sabes cómo es antes de un triatlón. El intestino hace de las suyas para soltarlo todo. Por cuestiones de tiempo, no pude ir y como ya había ido antes, decidí tomar el riesgo de competir así, esperando no tener que ir más tarde. Mentira... yo sabía que me tendría que parar corriendo, pero la esperanza es lo último que se pierde.

No llevaba ni 10 minutos corriendo y ya era inminente la necesidad de ir al baño. Normalmente en cada punto de hidratación hay baños portátiles, por lo que decidí llegar al mismo. Para mi sorpresa, en el segundo punto de hidratación, no había baño. Era imposible seguir corriendo así, pero tenía que seguir. Un poco más adelante y tomando ventaja de que el circuito de carrera estaba bastante solo, por ser de los primeros, conseguí una zona de árboles y arbustos perfecta para solucionar mi emergencia. Y así fue. Perdí quizás un par de minutos en el proceso y el que venía detrás de mí, ya estaba adelante. 

En la carrera es en la disciplina que me sentía menos seguro para esta competencia. Había hecho apenas lo necesario para ser competitivo en la natación y en la bicicleta, pero la carrera fue lo que más me costó retomar y solo logré correr una o dos veces por semana. Aunque si logré llegar con un peso más o menos adecuado y eso ayuda mucho. Mi táctica corriendo, al bajarme entre los primeros, era correr conservador la primera parte, cuidar mi ventaja y tener con que defenderme en los últimos kilómetros, para agarrar el cupo para el mundial. 

La ruta de la carrera pasa por la misma zona del pueblo por la que sales y entras en el ciclismo, pero después de 6km se desvía hacia un camino de tierra que hay a través de un parque justo arriba de la costa. Realmente es muy bonito. Seguía haciendo frío, pero nada grave. Excelente para correr fuerte y no recalentarte. Lo único malo es que es una vuelta y no puedes ver quienes vienen detrás, ni cuán lejos están, por lo que cuando salí del trail y volví a la vía central, aumenté el paso a lo que pude, para terminar los últimos 5kms fuerte. Logré que fueran mis más rápidos 5kms del día y llegar a la meta con fuerza. Al final entré a menos de un minuto del que venía delante y como él había salido en la primera tanda, tenía que entrar más de 3minutos delante de mí para ganarme. Así que una vez más logré sacar un triunfo de la manga, con el entrenamiento mínimo necesario, aplicando un buen plan de carrera y utilizando lo que tenía objetivamente. También tuve suerte de que no vino nadie que lograra correr muy rápido y que el ciclismo estuvo más duro de lo usual, de modo que la mayoría se bajó con las piernas golpeadas. Es parte del juego y para ganar solo hay que saber competir y cruzar la meta de primero.

Hay una expresión que nunca me ha gustado, porque me parece muy perjudicial para los triatletas y es esa que dice "Ya el trabajo está hecho con el entrenamiento, ahora vamos a ver que sale mañana en la competencia" ¿Quien no ha dicho eso alguna vez? Pues en mi opinión es un grave error, ya que el entrenamiento es únicamente la preparación para ese día, pero para obetener buenos resultados, hay que ejecutar inteligentemente tu plan de carrera. Puedes estar muy en forma, tener la peor carrera de tu vida (algo que veo a menudo) y luego poner mil excusas, pero si no seguiste un plan de carrera y te realmente exprimiste tu capacidad, no van a haber buenos resultados. Tener una buena carrera es lograr utilizar lo que tienes acumulado a lo largo de un evento. Distribuirlos perfectamente hasta la meta y sin dejar nada a la suerte. Sin un plan de carrera y tácticas específicas para cada evento, es imposible tener una buena carrera. Los mejores triatletas del mundo no solo entrenan mucho y con las mejores técnicas, sino que también son los mejores competidores. Pero eso toma mucho tiempo lograrlo, sobre todo si comenzaste de adulto, así que mi consejo, si ese es tu caso, es que seas paciente, le permitas a tu cuerpo asimilar el entrenamientos a través de los años, logres desarrollar una muy aguda percepción del esfuerzo y busques a alguien que te enseñe a enrenar y competir. 

Hasta lo próxima, que les aseguro será pronto.

César.





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